7 de abril
Llénate de paz y de armonía. Entra en contacto con la Fuente de vida que está en ti y genera en ti el gozo, la paz y el equilibrio.
Recuerda que todo está en tu propio ser y que has de reconocerlo así y elevarte, conscientemente, a través de tu propia fuerza, de tu propio poder.
Nosotros podemos ayudaros sólo cuando, en perfecta libertad, habéis iniciado la búsqueda sincera.
Te pido también que respetes profundamente a todos los hijos de Dios. Que respetes su libertad como Él la respeta. Que seas, si lo deseas, paz y armonía, Amor y Luz que ilumine el camino, pero sin forzar jamás la libertad divina de cada ser.
También te pido, con todo amor, que te respetes a ti misma, totalmente, como respetas a tus hermanos y que, desde ese profundo respeto y en total libertad, actúes consecuentemente con tus deseos.
Conecta siempre con esa Fuente de Vida, que eres tú misma y permite que fluya libremente e ilumine el camino para ti y para todo aquél que, libremente, lo desee.
Yo te bendigo y te envuelvo en mi Amor y mi Luz, respetando profundamente, la vida que tú eres.
9 de abril
Que la paz que tú misma eres te llene y se exprese a través de ti. Vamos a hablar un poco sobre la muerte.
La muerte es algo que está ahí, en la mente, en la conciencia de todo ser encarnado. Pero muy podas veces deseáis encararos con ella y comprenderla, comprender su significado y su fin.
La chispa divina que todo Ser es tiene que pasar por la experiencia de la vida terrenal, para volver a encontrarse a sí misma en toda su plenitud, para ser una con el Padre.
La experiencia terrenal es imprescindible para este encuentro, porque es a través del aprendizaje –al superar la ley de resistencia- como ser realiza, como el Ser puede ir elevándose cada vez más, hasta que llegue el momento en que ya no necesite más experiencias físicas, porque podrá aprender de sí mismo, de su propia Luz, de su propia verdad. Mientras este momento no llegue, el ser debe volver una y otra vez para poder realizar el aprendizaje a través de la experiencia en al Tierra.
Cuando ha llegado el fin de una experiencia terrenal, los elementos de que estaba compuesto el cuerpo físico se desintegran y vuelven a la Tierra de donde proceden, y la chispa divina de vida va al plano espiritual que le pertenece, según el grado de elevación que haya conseguido en su experiencia terrenal. Una vez allí, el ser tiene conciencia del aprendizaje que ha realizado y del grado de elevación conseguido y esperará otra oportunidad para volver a encarnar y continuar el camino.
Date cuenta de que sólo se puede aprender y elevarse a través de la experiencia física. La experiencia terrenal es indispensable para el aprendizaje, porque sólo a través de comprender y elevarse por encima de la ley de resistencia que se encuentra en el plano físico puede la chispa de la vida encontrarse a sí misma.
Se aprende a través de las experiencias terrenales. Primero, comprendiéndolas y aceptándolas como maestros indiscutibles y, después, elevándose por encima de ellas a través del proceso de la propia elevación personal.
A medida que el ser va estando más elevado, va necesitando menos experiencias duras porque, debido a su elevación, es capaz de aprender de las más sutiles, no necesitando, por tanto, aprender del dolor. Hasta que el ser es capaz de aprender y comprender a través de su propia Luz encontrará en sí mismo todo lo que necesita y generará en sí mismo lo que desee, paz, Amor, armonía, etcétera, para aprender a través de ello.
Cuando el ser llega a este grado de comprensión, deja de necesitar más experiencias terrenales y no es preciso que vuelva a encarnar para aprender. A partir de este momento no tendrá que pasar por el proceso de la muerte, porque se unificará con el todo. Y esto lo podrá realizar con el cuerpo o sin él, dependiendo de su propia elevación, de su fuerza y su poder en el momento de la ascensión.
Quiero que te des cuenta y que te quede grabada la importancia que tiene cada experiencia física en el proceso de aprendizaje. Cómo se debe comprender y aceptar así toda la existencia y cómo, gradualmente, a medida que se va venciendo la ley de resistencia y se va aprendiendo y elevando, el ser va necesitando menos experiencias duras, hasta que él mismo es capaz de crear su propia experiencia.
12 de abril
Llénate de la energía divina de la vida, recíbela en ti y permite que regenere y eleve la vibración de tus células físicas.
Llénate de paz a través de esta energía y acepta, si lo deseas, mi fuerza, mi Amor y mi Poder, para que potencien tu propia fuerza, tu propio Amor y tu propio Poder.
Vamos a hablar un poco sobre el deseo. ¿Qué es el deseo? El deseo es una proyección de la personalidad externa, de lo que llamamos ego. Jamás del ser interno que, al ser uno con la Presencia de Dios, es la ausencia del deseo pues todo está en Él.
Como la personalidad externa, el ego, está separada de la Fuente de vida, de la que mana la opulencia de Dios, crea un sí misma el deseo, con el cual intenta cubrir las deficiencias de su propio ser.
El deseo así creado por la personalidad externa se convierte en un tirano que se posesiona, primero, del cuerpo de sentimientos, pasando después, a través de un proceso rápido, al cuerpo mental. Una vez que el deseo ha esclavizado los sentimientos y la mente del ser, éste pierde totalmente su libertad, convirtiéndose en un juguete en manos del deseo, que lo manipula y lo arrastra, anulando totalmente su voluntad.
Me preguntas si, por ejemplo, un deseo de elevación espiritual, que parece ser bueno y constructivo, puede producir los mismos resultados negativos de anulación de la libertad del ser. Y yo digo: sí. Si, cuando se posesiona de los sentimientos y de la mente, pues tanto uno como la otra deben estar siempre libres para recibir la voluntad de Dios sin interferencias externas.
El deseo sólo es aceptable en el caso de que el ser lo reconozca como un escalón que lo eleva y lo lleva a su propia realización y no se deja jamás esclavizar por él.
El ser interno debe estar siempre libre y por encima de todo deseo, pues debe encontrar en sí mismo la fuente de todo, que es su verdad. Y en esa plenitud de todo no hay cabida para el deseo.
Yo te digo: sé. Al ser, lo encontrarás en ti todo y ese todo te llenará y no necesitarás, en absoluto, la proyección externa del deseo ni su manipulación. Todo está en ti.
Únete a la verdad de la vida, a la verdad de tu ser, a la verdad de Dios, y sé.
15 de abril
Llénate de paz. Libera tu mente y tu corazón de toda atadura y ábrete a la verdad de Dios que está en ti.
Vamos a hablar hoy un poco sobre la libertad.
No siempre el hombre ha estado preparado para aceptar la libertad plena de su propio ser. Es por eso que se han ido dando ideas, enseñanzas, guías, para que supiera por dónde debía caminar y hacia dónde dirigirse.
De alguna manera se le ha ido enseñando para que no se perdiera en su búsqueda y fuera encontrando faros de luz que le permitieran reconocer el camino. Pero ahora ya ha llegado el momento en que el hombre es capaz de asumir su responsabilidad y aceptar la libertad total que posee como hijo de Dios, su libre albedrío, y a través de esa libertad, liberado de toda limitación, volverse limpio y puro hacia su divina Presencia Yo Soy y aceptar que ella es la única Luz que lo guía y lo ilumina.
Libremente debe volverse hacia esta Luz que está en él y pedirle que tome el mando, que lo limpie y lo purifique de toda idea, enseñanza o prejuicio que ha en él, para que sólo la verdad de su propio Ser divino lo guíe.
Esto no implica que no pueda aprender de otros seres, pero siempre guiado por las palabras de verdad de su propio ser, volviéndose continuamente hacia él, para que sólo la verdad de Dios lo llene.
Date cuenta de que esta libertad interna que posees, como hija de Dios, es la puerta abierta que te lleva a la realización total de tu ser, cuando, a través de ella, te vuelves hacia tu Presencia y la aceptas en ti.
A través de la libertad que Yo Soy, te envuelvo con mi Amor, mi fuerza y mi Poder, y te bendigo.
Del libro NUEVAS ENSEÑANZAS, Ed. ElSiguientepaso
Merry Human Life Society
GHB - Información difundida por http://hermandadblanca.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario