LUCHA POR LO QUE QUIERES

Cuando alguien evoluciona, también evoluciona todo a su alrededor, cuando tratamos de ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también se vuelve mejor.
Eres libre para elegir, tomar decisiones, aunque solo tu las entiendas, toma tus decisiones con coraje, desprendimiento y, a veces, con una cierta dosis de locura.
Sólo entenderemos la vida... y el universo, cuando no buscamos explicaciones. Entonces todo queda claro.
Aprender algo significa entrar en contacto con un mundo desconocido, en donde las cosas más simples son las mas extraordinarias. Atrévete a cambiar, desafiate, no temas a los retos. Insiste una, y otra, y otra vez. Recuerda que sin fe, se puede perder una batalla que ya parecía ganada. No te des por vencido, Acuérdate de saber siempre lo que quieres. Y empieza de nuevo. El secreto esta en no tener miedo de equivocarnos y de saber que es necesario ser humilde para aprender. Ten paciencia para encontrar el momento exacto y congratúlate de tus logros, y si esto no fuera suficiente... analiza las causas.. e inténtalo con más fuerza.

"Es importante que uses tu discernimiento en cada mensaje que lees, sólo toma los que te hacen vibrar, los que no deséchalos, ten presente que el poder de la verdad está en tu interior, tú y solo tú sabrán cuál es".



El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Hazlo más Simple

Debes de encontrar un método físico que te ayude a elevar tu vibración.

Cuando estamos inmersos en nuestros miedos, preocupados por lo que deberíamos hacer y lo que deberíamos ser, por lo que dirán de nosotros, inconscientemente podemos llegar a emitir centenares de juicios sobre nosotros y sobre los demás. Emitimos cientos de pensamientos judiciales por minuto.

Es bien sabido que una de las maneras de mantenerse arriba (con la vibración elevada) es meditando a diario, haciendo ejercicios de relajación y de respiración, visualizando,… Todo esto está muy bien si tuviésemos a alguien que nos lo hiciera, ya que cuando estamos solos con nosotros mismos, y nos vemos inmersos en esos juicios, estos actos se hacen difíciles de lograr por nosotros mismos.

Entonces, lo único que nos queda es sincerarnos con nosotros mismos. Hemos de traspasar la barrera de nuestro ego/orgullo que nos impide mantener un orden espiritual-mental con nosotros mismos.

No podemos luchar contra nuestro ego con la mente, pues los pensamientos, que forman parte de ella, no hacen más que hacerlo cada vez más grande.

Luchemos pues con el corazón.

¿Y como podemos luchar con el corazón si somos incapaces de conectar con él a través de las prácticas habituales ya conocidas?

Haciendo lo más simple.

Lo más simple pasa inadvertido por nuestra mente, porque nuestro ego cree que es demasiado fácil para que dé un resultado óptimo.

Nos han enseñado a ser fuertes, a que debemos luchar en la vida para llegar a ser alguien. Nos enseñan el “sentido de la responsabilidad”.

¿Responsabilidad?

A menudo, este sentido que adquirimos es igual a responsabilizarse de la vida de los demás dejando nuestra propia vida de lado. Esto nos puede llevar a un desarrollo acelerado de nuestro ego.

¿Y como podemos evitarlo?

Con la sencillez de un NO desde el corazón.

Los niños conocen más que nadie esta práctica.

Somos los padres los que por escuchar a menudo a nuestro ego no entendemos el NO. No entendemos que a menudo, lo que nos quieren decir nuestros hijos es que primero son ellos, que ellos son los responsables de crear su propia vida y no nosotros los responsables de crear la suya. A menudo lo tomamos como una negativa e incentivamos nuestro ego sin darnos cuenta. Así nos sentimos cómodos en el mundo de nuestros miedos.

Somos responsables de su seguridad y de cubrir las necesidades básicas. Nada más que eso.

Hagamos pues lo más simple. Escuchar.

Cada uno debe decidir en su entorno la seguridad y las necesidades básicas. Nada que ver con querer imponer una disciplina y/o normas, pues esto reflejara un entorno vibracional acorde a nuestro ego.

Debemos definir espacios vibracionales en los que cada miembro se sienta cómodo, algunos de estos espacios serán compartidos. Para ello debemos aprender a escuchar que significan los NO de nuestros hijos para encontrar así el equilibrio deseado.

Cada entorno adquirido por uno de los miembros debe ser gestionado por él mismo o los mismos si es compartido. Cada uno debe de ser responsable de su entorno y los demás debemos aprender a respetarlo. Los padres podemos apoyar esta gestión, pero jamás reemplazarla. Cada uno es responsable de crear su propia vida y su entorno.

Los espacios abiertos y/o compartidos serán decididos por igual entre todos. Sucede lo mismo con las tareas de orden común, teniendo en cuenta aquí la seguridad que se haya establecido.

El reemplazar esta responsabilidad de que cada uno cree su propia vida, es alimentar el ego propio de la responsabilidad de responsabilizarnos por la vida de los demás, de manera que en los niños, sería cultivar y regar la semilla del ego que les aferrara en una culpa inexistente.

Esto es un trabajo desde el corazón. Al cultivar este trabajo, estaremos regando la semilla del amor. La semilla que hará que creemos un entorno alegre, con entusiasmo por hacer las cosas, con amor.

Las bases de la Nueva Educación deben de ser expuestas escuchando a los nuevos niños y no a nuestra mente, quien a veces, confundimos con nuestro corazón, ya que en realidad es nuestro propio ego.

Ellos son los que traen en si este nuevo concepto de educar, y no nosotros.

Recordad que en vuestro mundo real irreal debéis transmitir en base a vuestras propias experiencias. Entonces es cuando estaréis en condiciones de poder discernir entre el ego y vuestra alma.

Recordad, lo simple acalla a nuestro ego.

Por Carles Isidoro, el 18 de agosto 2011

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