LUCHA POR LO QUE QUIERES

Cuando alguien evoluciona, también evoluciona todo a su alrededor, cuando tratamos de ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también se vuelve mejor.
Eres libre para elegir, tomar decisiones, aunque solo tu las entiendas, toma tus decisiones con coraje, desprendimiento y, a veces, con una cierta dosis de locura.
Sólo entenderemos la vida... y el universo, cuando no buscamos explicaciones. Entonces todo queda claro.
Aprender algo significa entrar en contacto con un mundo desconocido, en donde las cosas más simples son las mas extraordinarias. Atrévete a cambiar, desafiate, no temas a los retos. Insiste una, y otra, y otra vez. Recuerda que sin fe, se puede perder una batalla que ya parecía ganada. No te des por vencido, Acuérdate de saber siempre lo que quieres. Y empieza de nuevo. El secreto esta en no tener miedo de equivocarnos y de saber que es necesario ser humilde para aprender. Ten paciencia para encontrar el momento exacto y congratúlate de tus logros, y si esto no fuera suficiente... analiza las causas.. e inténtalo con más fuerza.

"Es importante que uses tu discernimiento en cada mensaje que lees, sólo toma los que te hacen vibrar, los que no deséchalos, ten presente que el poder de la verdad está en tu interior, tú y solo tú sabrán cuál es".



El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.

jueves, 29 de septiembre de 2011

ASI HABLABA QUETZALCOATL

¡MARAVILLOSAS ENSEÑANZAS!


Este libro esta dedicado a los Hijos de la Luz, que trabajan Conscientemente por la implantación del Reino de la Paz y el Amor en la Tierra. A Ellos les digo: ¡Adelante! Paz y Amor a todos los seres.

El Autor




PESADILLAS (11)

¡Qué grandes son tus templos Tollan y tus plazas y tus palacios! ¡Pero más grande es el silencio de tus campos, su palpitar, su aire acariciante y cálido, como el aliento de una madre!

Así hablaba Quetzacóatl a sus hermanos, cuando al grupo vino uno tambaleándose, porque había ya mucho alcohol en su cuerpo y el espíritu se le salía.

Y todos se apartaban dejándolo solo. El se le acercó y trayéndolo al centro dijo:

¿Por qué niegan el calor a aquél que más lo necesita? ¿Acaso creen que ha tomado por otra cosa que por olvidar la frialdad de la vida?

Porque ha habido debilidad en él, lo abandonan? ¿Porque ha querido soñar despierto y ha tratado de salirse del sendero de su destino?

Y mirándole fijamente le dijo:

Hermano, no dejes que te venza la frialdad de la vida, porque tú eres la Vida.

No dejes que te venzan las pesadillas, porque pasan.

Y no olvides que también el cobre, cuando se le golpea, se retuerce y grita, protesta y llora. Más después, cuando una vez moldeado se convierte en un objeto bello y admirado, todo él es alabanza para aquellos golpes que antes maldecía.

Vete pues, a tu casa, medita sobre esto y no tomes más. Los golpes de la vida harán también de ti una vasija donde algún día pueda beberse la Luz.


ANTES DE REMONTAR EL PRIMER VUELO (12)

El sol se ocultó tras unas peñas, y lentamente fue llegando la oscuridad. Todo el valle se hizo violeta y los árboles comenzaron a jugar con las estrellas.

De puntillas llegaba el Silencio por el camino, cuando El meditaba:

Mi Entendimiento está abierto a la luz de las estrellas. Mis alas se despliegan para volar en el silencio de este momento. Voy a salir del nido de mi cuerpo para ir más allá de los horizontes que ponen las tres dimensiones de sus sentidos.

Y alguien, suavemente y con angustia, le dijo:

Maestro, ábreme el Entendimiento sobre “mi mismo”, y ábrele las alas al horizonte de mi Esencia para que yo pueda acompañarte.

Y El así le respondió:

¡Cuantas veces el viento mueve las cañas en las orillas de los lagos, para que al chocar unas con otras, se sientan y sepan qué son!

¡Cuántas veces el agua va espiritualizando a las piedras que se oponen a su paso, hasta hacer de ellas bellos guijarros de suave tacto!

Así te digo, que la misma vida te irá poniendo en aquellos sitios donde puedas pulir tu ser y abrillantar tu Esencia.

Mira como nace el fruto del árbol y como nace el pajarillo en el nido y como se hace una flor. Mira con cuanto mimo y con cuanta dulzura se dibujan los ríos y se crean los valles y se modelan las montañas.

Más también debes saber que antes de remontar el primer vuelo te caerás muchas veces. Antes de sintonizar los latidos de tus sentimientos odiarás muchas veces. Antes de llegar al Conocimiento tendrás muchos conocimientos que después irás abandonando en el camino, porque sólo serán un peso y no un alivio en tu caminar .

Nunca pienses que el horizonte que ves al ocultarse el sol, es el Horizonte, porque sólo tendrías que caminar hasta él para ver que hay otros horizontes.

No te hagas pequeño quedándote en lo pequeño. Sé amplio como es la montaña. Mira como en la lejanía todo se diluye en ella, pero al acercarte verás que dentro de ella hay otras muchas montañas, cada una con sus caminos y sus valles.

Cuando se presenten ante ti la Comodidad y el Sufrimiento, yo te diría: escoge el Sufrimiento, porque El te llevará por caminos escarpados y llenos de piedras, por desfiladeros y barrancas, por zarzas y espinas, pero pronto vislumbrarás la cima de la Montaña de la Luz.

La Comodidad te arrastrará por valles y caminos dulces, donde fácilmente podrás descansar, pero ¡cuán lejos se te hará la cima de la Montaña de la Luz!. Quizás, hasta la olvides.

Debes saber que mientras menos haces, menos quieres hacer, y mientras menos te impones menos deseos tienes de imponerte. Así se hacen los árboles piedras, y los caminos regresan a ser campos y las civilizaciones se vuelven desiertos. Así las voces se hacen ecos, la entrega a los demás rutina, y la vida sueño.

Sé como los torrentes, que al resbalar por las laderas de las montañas sólo tienen una meta: regresar al mar. Ellos fueron antes el espíritu del mar hecho nube, que resbaló por entre los dedos del viento para caer sobre las montañas.

Tú también eres una gota del Espíritu de la Luz, que materializada al tocar esta existencia, caes con muchas otras gotas de Espíritu, para después rodar por las laderas de la vida para unidas hacer un torrente que regrese al Mar de la Luz. Mira bien a cuántos valles y a cuántos campos darás vida al tocarlos y hacerte “ellos mismos”.

¡Y cuántas veces te evaporarás para volver a condensarte sobre la hoja de un capulín, o sobre una flor, sobre una espina de maguey o quizá sobre el mismo camino!

He subido a tu cabeza, he visto tus pensamientos, y me he sentado en tu corazón para beber tus sentimientos. Me he sentado en tu soledad y he caminado acompañando tu búsqueda. Aunque tu cuerpo es joven, eres viejo sobre la Tierra. Ven y bebe, porque puedes apurar hasta la última gota de la Sabiduría que te ofrezco.


MAS ALLA... (13)

Y decía:

Dichosos aquellos que son felices buscando la Felicidad. ¡Ay de aquellos que creen que la encontrarán al remontar la loma que les oculta el horizonte! Porque ese horizonte será la loma que les tape otro horizonte...

Así seguirá ocurriendo más allá del tiempo que puedan contar y del espacio que puedan medir .

Únicamente desde arriba se puede observar lo de abajo, y lo que para aquel que Es arriba es espacio, para el que está abajo es tiempo.

Sólo domina el círculo el que está fuera de él, y desde allí, ¡Cuántas salidas tiene!

Camina el suelo con los pies, pero el camino hazlo con el espíritu. Son incontables los pasos que puede abarcar una sola mirada suya.


EL CANTO DE LA MONTAÑA (14)

Un día, entre las manos de la primavera vi como cantaba un pajarillo de los que llaman centzontle,llenando de armonía mi corazón y el de todo el valle con su canto.

Entonces llegó hasta él un águila de las alturas, y le dijo: Quiero que vengas conmigo al filo de la montaña, donde esta se besa con el cielo, y deleites a la Gran Águila con tu canto.

Y el centzontle le respondió:

Si me llevas hasta donde dices, mi canto se quedará en este valle, porque no es sino el valle el que canta por mi garganta. ¡Ves!, este momento tiene un canto, y nunca más habrá otro momento que tenga igual canto.

Dile a la Gran Águila que baje al valle si quiere escucharlo y no trate de llevar el valle a la montaña. Me sorprende el deseo de la Gran Águila. ¿A poco se ha quedado sorda para no escuchar el canto de la montaña? ¿Ya no oye como el viento toca la flauta en las barrancas y en los desfiladeros, y como el silencio toca las estrellas en las noches de calma?

Y el águila se quedó pensativa, remontando después el vuelo avergonzada.


ESTAR QUIETO (15)

Le preguntaron: ¿Dónde está la felicidad?

Y El, así les decía:

La felicidad es Estar Quieto.

Y está en aquellos que han aprendido a estar quietos

en ellos mismos.

Y ¿qué es estar quieto?

Dejar que cada momento ponga en ti aquello que te trae,

y dar a cada momento aquello que te pide.

Eso es Estar Quieto y en calma.

Y ¿cómo se consigue eso?

Sólo cuando tu corazón se armonice

con los pensamientos que viven en tu frente

y con el cuerpo que habitas en esta vida.


SOBRE EL DOLOR (16)

Uno le preguntó:

Quetza, ¿Qué es el dolor?

Y El contestaba:

El verdadero dolor es lo que no conoces de ti, sabiendo que está.

El dolor del cuerpo es un desahogo para el espíritu. Es como el estiércol que se expulsa, y éste es la enfermedad.

Los que ignoran las Leyes de la Vida creen que el dolor es un castigo, por ello, corren a combatirlo. El sabio lo acepta, yendo de esta forma mucho más allá. Porque lo que está escrito, escrito está, pero lo que se está escribiendo se puede modificar.

No pienses en el dolor de hoy, sino en la gloria que mañana te traerá. No pienses en la gloria de hoy, sino en el dolor que mañana te traerá. Sé “ahora”, siempre ahora. Porque un paso nunca vuelve atrás sobre las arenas del Tiempo.


LIMPIA TU MENTE Y TODO SE LIMPIARA (17)

Le decían:

¿Cómo sabremos qué nos enseña el atardecer, y cómo nos enseña la mañana y cómo nos trae conocimientos cualquier circunstancia?

Y El así contestaba:

Cada cosa fuera de ti es un espejo donde te miras. Si la nube de la angustia llena el horizonte de tu corazón, verás una nube de angustia en cada corazón. Si la calma viene a sentarse en medio de tu pecho, verás que cada uno también lleva sentada la calma en su pecho. Si tu cabeza es la guarida donde se esconden pensamientos de odio, de rencor o de envidia, cuando camines por las calles y las plazas de la vida sólo verás pasar por ellas al Odio, y sentado en las bancas al Rencor, y en cada esquina a la Envidia.

Y dirás:

¡Desearía volar mas allá de esta ciudad porque está contaminada y quisiera salir de ésta casa, para sentir el campo limpio y su Pureza!

Y yo te digo:

Limpia tu mente y todo se limpiará. Limpia tu corazón y todo se limpiará. Limpia tu cuerpo y todo estará limpio. Ignorante es aquel que, viendo lo de fuera sucio, no se da cuenta de su suciedad y dice: Me adentraré en mi corazón para limpiar mi templo, porque su altar está sucio y su luz atenuada. Ignorantes son aquellos que pretenden limpiar su templo en el templo de los demás, y todos los días y todas las noches de su existencia piensan que el mal está fuera de ellos y no en su corazón.

Mira los centzontles y mira los jilgueros y mira el cocoztli, ¿quién podría decirles: tu canto no es armónico?

Mira los sauces, y los ocotes, y los ahuehuetes ¿quién podría decirles: tu crecimiento no es armónico? ¿Cómo entonces, podría decirse esto del hombre?

¡Cuánto aprendería un espíritu crítico si supiera que se está criticando en voz alta a sí mismo, cuando critica a alguien!

Cada cosa tiene su lugar, y cada uno tiene su camino. Sólo aquel que no lo conoce sigue los caminos de otros, hasta que al fin, encuentra el suyo.

¡Bendito el día en que lo encuentra, porque ese día ha nacido de nuevo! Sólo a partir de ese momento le dirán algo los atardeceres, le dirán algo las mañanas, y le hablarán las flores. Empezará a caminar con la Naturaleza, y su lengua será como la de los pajarillos, sus manos serán como ríos, y sus ojos serán la Vida que mira a la vida.


SOBRE EL DAR Y EL RECIBIR (18)

Un día de entre los días que coronan los años y nacen del respirar de la Tierra, paseábamos con Quetzacóatl por los campos de Tula, y todo era quietud, porque emanaba de El, que iba en nosotros.

Platicábamos sobre el Dar y el Recibir, cuando llegó hasta nosotros un mendigo y postrándose ante El le dijo:

Hermano, haz que este pobre cuerpo tome hoy comida, porque son muchos los días y las noches que ayuna. Dame algo y oraré por ti ante el Templo Mayor, para que el Cielo te proteja.

Mas El le contestó: Hermano, si yo doy algo, debes saber que tan sólo soy el medio, pues aquello que te doy sale del sudor de la Tierra y del trabajo de sus manos.

El maíz no es tan solo el grano. Es la tierra y el agua, unidas al tiempo y a la voluntad del sol, y hasta los vientos ayudan a madurarlo. Así pues, cuando lo sacrificas para tu alimento estás sacrificando toda su evolución ya ti mismo también te sacrificas. Pero son muchos los que creen que aquello que poseen o les ha dado la vida, es de ellos. Es por estos por los que tienes que orar, para que dejen de hacerse daño. Porque si yo te doy, no sigo al hacerlo, más que la voluntad del Cielo, y si guardo para mí lo que te pertenece, es porque estoy más necesitado de ti que tú de mí, y aún sin darme nada, eres tú quien me ha dado.

Toma pues, y alimenta tu cuerpo con estos tlarcali y a tu espíritu con estas palabras, para que también tú te realices en el Dar.

Y volviéndose a nosotros nos dijo: ¿qué sería de aquellos que Dan si no hubiese nadie a quien Dar? Yo incluso os diría: los que están para recibir, ¿no son quizás aquellos que siempre dieron?


TODOS LOS UNIVERSOS (19)

Sólo un canto quiero para mi corazón y un camino para mis pasos. Sólo un vuelo quiero para mi alma, y una voz.

Del torrente he tomado el impulso. Del águila he tomado su discernimiento. He aprendido a elevarme por encima de las circunstancias que empañan los momentos que forman a los días que forman los años de una existencia.

De las hierbas que bordean los caminos he aprendido el sufrimiento. He tomado del viento el estar en todas partes. No dejo de estar en ninguna parte al ir de una a otra.

Del jilguero cautivo aprendí a cantar el sufrimiento y del huicotl a olvidar la libertad para empezar a ser libre. Del colibrí vi la utilidad de lo pequeño y del gorrión la belleza de lo vulgar.

Y he aprendido del árbol el canto del desprendimiento sin pedir nada. Entre sus ramas he visto la lucha de las polaridades. He visto entre sus ramas todos los universos y más allá de los universos, y he bajado a su raíz para tomar de ella el gran ejemplo del silencio de lo oculto.

Después he visto que mi frente estaba llena de estrellas y mis brazos eran nebulosas y mi pecho era un Sol de soles, y todo cuanto salía de mi boca era un canto de todos los universos a la Existencia.

He abierto la boca y vi que nacían nuevos mundos. He abierto los ojos y me vi fuera llenándolo todo.

Y he tomado un solo Canto para mi corazón y un solo Camino para mis pasos. Ese Canto es el canto que nace de todos los cantos. Ese Camino es todos los caminos buscando: Desde la rosa que busca al sol en su leve vuelo por la primavera, hasta las estrellas que buscan al Sol de las Estrellas.


ENTRE LOS CABELLOS DEL VIENTO (20)

Le decía una flor de cempasúchil a una rosa:

Mi hermana, dime: ¿Qué sientes como rosa al tocarte la mano del viento y acariciar tus pétalos?

Y la rosa le respondió:

Siento el fruto de todos mis esfuerzos, desde cuando era tan sólo una esperanza y aún dormía dentro de mí la inquietud por ser hermosa.

Y la rosa miró al cempasúchil y le dijo: ¿y tú?, ¿Qué sientes tú?

Y él le susurró sonriente:

Yo no siento nada. Tan solo doy mi aliento para diluirme entre los cabellos del viento y llegar a perfumar todos los rincones de su cabeza.

Y una tarde vino la mano del viento y sacudió con tal ímpetu al jardín que deshojó a la rosa y al cempasúchil.

Y el espíritu de la rosa sufrió mucho al ver que ya no tenia forma de rosa, sin embargo el espíritu del cempasúchil se sintió dichoso pues ya no estaba atado a la forma del cempasúchil, pudiendo ahora llenar todo el ambiente.

Publicado por Odilia Rivera

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