Es heroico permanecer en pie, y generando algo parecido a una vida con todo el miedo permanente con que la sociedad intenta quitar los espacios de humanidad, que aún permanecen en el interior de cada uno. Tanta tristeza, miedo, soledad, locura, división partidaria y odio religioso, parecen mellar inexorablemente la energía de la gente.
Sin embargo, son el desafío más perfecto, para que contra esa malaria mental, del poder de turno, ustedes se hagan más fuertes en su convicción, en su viaje interno, en su capacidad de modificar el curso de algo anunciado por la negatividad externa.
Hasta las profecías están hechas para no ser cumplidas y para que las cambiemos sobre la marcha, según nuestro despertar se haga firme y cada vez más claro, genuino, intenso, realizador. Somos artífices de nuestra historia, no actores tan tristes y lastimeros de la amenaza externa, de la ignorancia repetida del negocio del mundo, que sólo parece vivir sobre la pérdida de nuestra energía individual.
Se nos dice que todo va tan mal, la gente lo cree, y le va cada vez peor. Se nos dice cuánto nos va costar sobrevivir, la gente lo internaliza y perece rápidamente. Se nos asegura que son los peores tiempos, y la gente sin coraje, lo acepta, y lo machaca en su cerebro, destruye el poco hipotálamo sano que le queda, y se arrastra de depresión en depresión. NO ES ASÍ, para aquel que no quiere que sea así, para aquel, que quiere tomar las riendas de su creatividad, de su ingenio, de su nobleza, de su servicio, para aquel que quiere una vida que se llame vida, y no sobrevivir en vano, cumpliendo funciones biológicas en forma cansina y sufrida.
Conozco tanta gente a la que le está yendo divinamente bien, mejor que antes, mucho mejor, han creído en si mismos, y en la oportunidad única de tomar coraje y creer que se merecen un cambio de timón rotundo en lo que era su vida tantas veces prisionera de la rutina. Donde está tu pensamiento, está tu creación, Esa es tu vida, El universo se precipita según tus convicciones, según el amor con el que te muevas, según el amor por vos mismo y por la existencia, sos tu mejor amigo, el único con el que podés contar siempre, y de ahí ese amor, en instantes se hace extensivo a toda la humanidad, a toda la creación.
Hay una realidad muy superior y mucho más trascendente, que la ignorancia del mundo, que la noticia del conductor de noticiero de turno, y el diálogo pesado de la calle, que se lamente y genera víctimas que se hunden cada vez más. Conozco gente a la que le va fantástico. Son luminosos, graciosos, valientes, y profundamente amorosos. Son agradecidos a esa conciencia divina de abundancia, no sólo en lo económico, sino en lo afectivo, social, familiar y de paso generando salud en el cuerpo físico. Las crisis van y vienen, no dan tregua, el único que puede detener el tiempo es el despertar del Ser.
Situarse en lo que realmente somos y vivirlo en plenitud de una vez por todas. Dejar de repetir las frases célebres de los grandes seres, y vivirlas en serio. Dejar el recitado de memoria de las enseñanzas y hacerlas carne en nuestra vida diaria. Dejar las técnicas y viajes esotéricos compulsivos y amar en serio todo lo que existe y a todos en cada respiración.
No se enganchen con la mirada del otro, con la visión y la crítica del otro, lo hace desde su propio dolor desesperado, ni siquiera es personal, es su forma dolida de sobrevivir, echando afuera las pestes de lo que no se atreve a superar en su historia. Amor, compasión, coraje, armonía, paz, dicha. Es una sucesión indetenible.
Gente divina, gracias por existir. Millón de abrazos a cada instante y más.
CLAUDIO MARIA DOMINGUEZ
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