MARTES 1 DE FEBRERO DE 2011
Egipto, Internet y Al Jazeera
El Internet, Twitter, Facebook y Al Jazeera son ahora criminales para el Estado Egipcio, su crimen es informar al ciudadano egipcio de los suceso que toman lugar en su propio país.
Desde su fundación en 1996, más allá de ser una cadena de noticias por televisión y un sitio web fincado en el medio oriente.
Al Jazeera se ha convertido en un outlet de noticias que ha desafiado tanto las visiones más occidentales sobre los eventos en el medio oriente controladas por los grandes consocios mediáticos, como también los controles informativos de los gobiernos autocráticos que gobiernan gran parte del oriente medio y el norte de África.
Financiada por el Emir de Qatar y con oficinas en Doha, Al Jazeera ha sido un dolor de cabeza para muchos gobiernos en la zona como también para los propios Estados Unidos.
En diferentes ocasiones el gobierno de los Estados Unidos ha tratado de censurar el trabajo realizado por los reporteros de Al Jazeera, durante la invasión estadounidense a Afganistán en 2001, las oficinas de Al Jazeera en Kabul fueron destruidas por un misil del ejército de los Estados Unidos.
Bajo una línea editorial considera como independiente, que pretende contextualizar las noticias y mostrar la terrible situación de los ciudadanos en una rica región plagada por la pobreza, la carencia de democracia y la falta respeto a los derechos humanos, hoy Al Jazeera se ha convertido en la cadena de Televisión y el sitio de noticias de internet más visitado en el medio oriente.
Hoy Al Jazeera ha sido censurado en Egipto y el internet así como la telefónica móvil bloqueada. El Internet, Twitter, Facebook y Al Jazeera son ahora criminales para el Estado Egipcio, su crimen es informar al ciudadano egipcio de los suceso que toman lugar en su propio país.
Las autoridades de ese país retiraron los permisos oficiales de todos los corresponsales de Al Jazeera, cerraron sus oficinas y prohibieron sus emisiones.
Al bloquear internet limitaron la posibilidad de que Al Jazeera, como Twitter y Facebook se convirtieran en herramientas de la organización social.
Sin embargo, lo que desconocen las autoridades egipcias es que el internet es un espejo, su mensaje se multiplica, se viralisa, sin autoridades, sin estructuras, sin censura, sin limites.
Con o sin internet, el mensaje es uno, los ciudadanos egipcios no esperan otra cosa que la salida del Mubarak del poder, treinta años después de haber relevado a Anwar El Sadat después de su asesinato a manos de fundamentalistas musulmanes en 1981.
Mubarak ha gobernado con mano de hierro y la disparidad entre ricos y pobres es peor que nunca. Algunos en la oposición encuentran en Mohamed El-Baradei, premio Nobel de la paz, una guía, una esperanza.
La oposición egipcia mantiene la presión en la calle. Hoy ha burlado el toque de queda. Mañana se espera "la marcha del millón de personas".
Entre los manifestantes, ha crecido la presencia de islamistas.
El Ejército, que ha anunciado que no va a emplear las armas y "La libertad de expresión de forma pacífica está garantizada para todos".
El vicepresidente, Omar Suleimán, muestra con sus palabras que no entiende aún lo que esta ocurriendo pues ha anunciado que va a abrir un diálogo con los partidos para “estudiar” posibles modificaciones de la Constitución.
Los sucesos recientes en el medio oriente, la caída del gobierno autoritario en Túnez, las manifestaciones ciudadanas en contra del régimen autocrático de Hosni Mubarak en Egipto, las recientes movilizaciones de ciudadanos tanto en Yemen como ahora en Marruecos, no son más que el resultado del fastidio.
Internet y las redes sociales no ha sido más que una herramienta que ha permitido informar y conectar a los ciudadanos, que ha permitido construir una conciencia colectiva y mostrar al mundo la necesidad del cambio.
Sin embargo, en el mundo de las élites crece el temor por el efecto dominó que Egipto, como lo hizo Túnez, pueda generar en la región.
Es decir, el temor de que los ciudadanos despierten y se rebelen a su autoridades.
Los indices de las bolsas en todo el mundo caen, el preció del petróleo se ha ido a los cielos, el temor de la aparición de gobiernos fundamentalista hace que muchos llamen a la represión, Israel no duerme ante la incertidumbre de lo que significaría que el gobierno de su principal aliado en la región caiga.
Y todo esto no es más que el resultado de décadas de miseria, marginación, autoritarismo, hasta llegar al hartazgo cueste lo que cueste.
Al Jazeera se ha convertido en un outlet de noticias que ha desafiado tanto las visiones más occidentales sobre los eventos en el medio oriente controladas por los grandes consocios mediáticos, como también los controles informativos de los gobiernos autocráticos que gobiernan gran parte del oriente medio y el norte de África.
Financiada por el Emir de Qatar y con oficinas en Doha, Al Jazeera ha sido un dolor de cabeza para muchos gobiernos en la zona como también para los propios Estados Unidos.
En diferentes ocasiones el gobierno de los Estados Unidos ha tratado de censurar el trabajo realizado por los reporteros de Al Jazeera, durante la invasión estadounidense a Afganistán en 2001, las oficinas de Al Jazeera en Kabul fueron destruidas por un misil del ejército de los Estados Unidos.
Bajo una línea editorial considera como independiente, que pretende contextualizar las noticias y mostrar la terrible situación de los ciudadanos en una rica región plagada por la pobreza, la carencia de democracia y la falta respeto a los derechos humanos, hoy Al Jazeera se ha convertido en la cadena de Televisión y el sitio de noticias de internet más visitado en el medio oriente.
Hoy Al Jazeera ha sido censurado en Egipto y el internet así como la telefónica móvil bloqueada. El Internet, Twitter, Facebook y Al Jazeera son ahora criminales para el Estado Egipcio, su crimen es informar al ciudadano egipcio de los suceso que toman lugar en su propio país.
Las autoridades de ese país retiraron los permisos oficiales de todos los corresponsales de Al Jazeera, cerraron sus oficinas y prohibieron sus emisiones.
Al bloquear internet limitaron la posibilidad de que Al Jazeera, como Twitter y Facebook se convirtieran en herramientas de la organización social.
Sin embargo, lo que desconocen las autoridades egipcias es que el internet es un espejo, su mensaje se multiplica, se viralisa, sin autoridades, sin estructuras, sin censura, sin limites.
Con o sin internet, el mensaje es uno, los ciudadanos egipcios no esperan otra cosa que la salida del Mubarak del poder, treinta años después de haber relevado a Anwar El Sadat después de su asesinato a manos de fundamentalistas musulmanes en 1981.
Mubarak ha gobernado con mano de hierro y la disparidad entre ricos y pobres es peor que nunca. Algunos en la oposición encuentran en Mohamed El-Baradei, premio Nobel de la paz, una guía, una esperanza.
La oposición egipcia mantiene la presión en la calle. Hoy ha burlado el toque de queda. Mañana se espera "la marcha del millón de personas".
Entre los manifestantes, ha crecido la presencia de islamistas.
El Ejército, que ha anunciado que no va a emplear las armas y "La libertad de expresión de forma pacífica está garantizada para todos".
El vicepresidente, Omar Suleimán, muestra con sus palabras que no entiende aún lo que esta ocurriendo pues ha anunciado que va a abrir un diálogo con los partidos para “estudiar” posibles modificaciones de la Constitución.
Los sucesos recientes en el medio oriente, la caída del gobierno autoritario en Túnez, las manifestaciones ciudadanas en contra del régimen autocrático de Hosni Mubarak en Egipto, las recientes movilizaciones de ciudadanos tanto en Yemen como ahora en Marruecos, no son más que el resultado del fastidio.
Internet y las redes sociales no ha sido más que una herramienta que ha permitido informar y conectar a los ciudadanos, que ha permitido construir una conciencia colectiva y mostrar al mundo la necesidad del cambio.
Sin embargo, en el mundo de las élites crece el temor por el efecto dominó que Egipto, como lo hizo Túnez, pueda generar en la región.
Es decir, el temor de que los ciudadanos despierten y se rebelen a su autoridades.
Los indices de las bolsas en todo el mundo caen, el preció del petróleo se ha ido a los cielos, el temor de la aparición de gobiernos fundamentalista hace que muchos llamen a la represión, Israel no duerme ante la incertidumbre de lo que significaría que el gobierno de su principal aliado en la región caiga.
Y todo esto no es más que el resultado de décadas de miseria, marginación, autoritarismo, hasta llegar al hartazgo cueste lo que cueste.
Fuente: Pijamasurf
No hay comentarios:
Publicar un comentario