Niños en la ONU: Plantar por el planeta
Llamada de los niños en las Naciones Unidas por una lucha común por su futuro - Orador: Félix Finkbeiner.
"Sus estimadas Excelencias, damas y caballeros,
mis queridos amigos niños y jóvenes:
Nosotros los niños deseamos hablarles de los bosques, los monos y los mosquitos.
Les agradecemos que nos hayan dado a nosotros, los niños, la oportunidad de hablar aquí, y les agradecemos el haber hecho de este año el “Año Internacional del Bosque” porque para nosotros, los niños, los bosques no son sólo eso, los bosques son la forma de ganarse el sustento para millones de personas.
Para nosotros, los niños, los bosques son nuestro futuro.
Si nosotros, los niños, pensamos acerca de nuestro futuro, entonces pensamos sobre dos crisis primordiales: la crisis de la pobreza, con 30 mil niños -- ¡30,000 niños! -- muriéndose de hambre diariamente en un increíble ritual; y la crisis climática, en la cual una parte del mundo, una pequeña minoría, la más rica, consume y agota la mayoría, y los que están sufriendo, los que han sufrido mucho, sufrirán todavía más en el futuro.
Nosotros, los niños, comprendemos que los adultos saben todo sobre estas crisis, pero nosotros, los niños, no comprendemos el por qué se han emprendido tan pocas acciones (al respecto).
Nosotros sabemos que los adultos saben exactamente cuáles retos tenemos, y tienen las soluciones para estos retos; pero nosotros no comprendemos el por qué se han emprendido tan pocas acciones.
Se llevan a cabo muchas discusiones, en persona y virtualmente. Nosotros, los niños, hablamos frecuentemente del por qué se realizan tan pocas acciones, y concluímos con tres posibles razones.
La primera razón pudiera ser la percepción de nuestro futuro.
Para la mayoría de los adultos, me parece que su futuro no es más de 20 o 30, o tal vez 40 años, pero para nosotros, los niños, el 2100 todavía es parte de nuestra vida.
Y para la mayoría de los adultos, para los adultos, ésta es una cuestión académica: si el nivel de agua se va a elevar 2 cm o 7 m. hacia el final de este siglo, pero para la mayoría de nosotros, los niños, ésta es una cuestión de supervivencia.
Otra razón del por qué los adultos han hecho tan poco podría ser que la mayoría de los adultos se esconde detrás de los escépticos del clima, los que dicen que no hay crisis climática alguna..
Nosotros, los niños, hablamos frecuentemente sobre ese tópico, pero para todas esas personas, nosotros tenemos una respuesta: si hacemos caso de lo que los científicos nos están diciendo de que existe una crisis, y si emprendemos acciones (al respecto) y en 20 años encontramos que estábamos equivocados, no habremos cometido ningún error; pero si hacemos caso a los escépticos y no hacemos nada y en 20 años nos damos cuenta de que estábamos equivocados, entonces será muy tarde para salvar nuestro futuro...
Mi amigo me comentó sobre una tercera posible razón, una tercera forma de explicar el comportamiento de los adultos: si permites que un mono elija entre tomar un plátano ahora o tomar 6 plátanos más tarde, el mono elegirá siempre tomar un plátano ahora.
Deduciendo de ese análisis nosotros, los niños, comprendimos que no podemos confiar en que los adultos resuelvan ellos solos nuestro futuro. Nosotros tenemos que tomar nuestro futuro en nuestras propias manos.
Para hacer esto, nosotros, los niños, nos consultamos con frecuencia; hablamos frecuentemente sobre qué podemos hacer.
En nuestra más reciente conversación nos preguntamos a nosotros mismos: ¿qué haríamos si fuéramos los jefes de nuestros gobiernos? Y hemos concluído con un simple plan de tres puntos.
El primer punto es: el carbono debe ser traído al museo, lo cual significa que tenemos que reducir las emisiones a cero para el 2050. Y lo grandioso de todo esto es que ya existe toda la tecnología necesaria para llegar a una emisión cero.
Nuestro segundo punto es que tenemos que traer la pobreza al museo, es tiempo de justicia. enemos que aceptar que si no queremos sobrepasar por dos grados nuestro límite, entonces tenemos que tener un limitado presupuesto de O2 que tenemos que aceptar.
Este presupuesto de O2 que todavía nos será permitido emitir es de 600 billones de toneladas, que divididas en el transcurso de los siguientes 40 años y termina con la población mundial (el problema de la población mundial?...) que pronto alcanzará los 10 billones de gente, es de 1 1/2 toneladas por año por persona.
Y los que quieran emitir más, deberán pagar más que los que emiten menos.
Y el tercer punto que nosotros, los niños, encontramos es el de los árboles, los árboles y los bosques.
Tenemos que proteger los bosques, los ya existentes.
Tenemos que proteger las selvas tropicales para que no desaparezcan. Además, tenemos que plantar árboles. Han pasado más de 4 años desde que nosotros, los niños, iniciamos la "iniciativa de los niños" de plantar I millón de árboles en cada país del mundo.
Hace ya más de 4 años que 'Magari Matari'? inició la campaña de un billón de árboles.
Es hora de que trabajemos juntos, de que combinemos nuestras fuerzas, viejos y jóvenes, ricos y pobres, para que plantemos juntos un trillón de árboles; podemos iniciar una campaña de un trillón de árboles.
Nosotros, los niños, pensamos que podemos lograr plantar un trillón de árboles en 10 años. Los americanos (de los E.U.A.) lograron llegar a la luna en un lapso de 10 años.
Los chinos plantaron 2.7 billones de árboles en el 2009, y para ser honesto, un trillón de árboles son sólo 150 árboles por persona; así que podemos lograrlo.
Para concluir, nosotros, los niños, tenemos una campaña: "Dejen de hablar, empiezen a plantar." Con esta campaña, esta poderosa campaña, es para esparcir el mensaje a toda la gente del mundo. Esta es nuestra campaña. Podemos realizar esta campaña juntos.
Y para finalizar, quiero mandar un mensaje a todos los niños del mundo: somos la mayoría en este mundo, y podemos hacer la diferencia.
Nunca se olviden de esto: "un mosquito no puede hacer nada contra un rinoceronte, pero miles de mosquitos pueden hacer al rinoceronte cambiar de dirección."
Nosotros los niños deseamos hablarles de los bosques, los monos y los mosquitos.
Les agradecemos que nos hayan dado a nosotros, los niños, la oportunidad de hablar aquí, y les agradecemos el haber hecho de este año el “Año Internacional del Bosque” porque para nosotros, los niños, los bosques no son sólo eso, los bosques son la forma de ganarse el sustento para millones de personas.
Para nosotros, los niños, los bosques son nuestro futuro.
Si nosotros, los niños, pensamos acerca de nuestro futuro, entonces pensamos sobre dos crisis primordiales: la crisis de la pobreza, con 30 mil niños -- ¡30,000 niños! -- muriéndose de hambre diariamente en un increíble ritual; y la crisis climática, en la cual una parte del mundo, una pequeña minoría, la más rica, consume y agota la mayoría, y los que están sufriendo, los que han sufrido mucho, sufrirán todavía más en el futuro.
Nosotros, los niños, comprendemos que los adultos saben todo sobre estas crisis, pero nosotros, los niños, no comprendemos el por qué se han emprendido tan pocas acciones (al respecto).
Nosotros sabemos que los adultos saben exactamente cuáles retos tenemos, y tienen las soluciones para estos retos; pero nosotros no comprendemos el por qué se han emprendido tan pocas acciones.
Se llevan a cabo muchas discusiones, en persona y virtualmente. Nosotros, los niños, hablamos frecuentemente del por qué se realizan tan pocas acciones, y concluímos con tres posibles razones.
La primera razón pudiera ser la percepción de nuestro futuro.
Para la mayoría de los adultos, me parece que su futuro no es más de 20 o 30, o tal vez 40 años, pero para nosotros, los niños, el 2100 todavía es parte de nuestra vida.
Y para la mayoría de los adultos, para los adultos, ésta es una cuestión académica: si el nivel de agua se va a elevar 2 cm o 7 m. hacia el final de este siglo, pero para la mayoría de nosotros, los niños, ésta es una cuestión de supervivencia.
Otra razón del por qué los adultos han hecho tan poco podría ser que la mayoría de los adultos se esconde detrás de los escépticos del clima, los que dicen que no hay crisis climática alguna..
Nosotros, los niños, hablamos frecuentemente sobre ese tópico, pero para todas esas personas, nosotros tenemos una respuesta: si hacemos caso de lo que los científicos nos están diciendo de que existe una crisis, y si emprendemos acciones (al respecto) y en 20 años encontramos que estábamos equivocados, no habremos cometido ningún error; pero si hacemos caso a los escépticos y no hacemos nada y en 20 años nos damos cuenta de que estábamos equivocados, entonces será muy tarde para salvar nuestro futuro...
Mi amigo me comentó sobre una tercera posible razón, una tercera forma de explicar el comportamiento de los adultos: si permites que un mono elija entre tomar un plátano ahora o tomar 6 plátanos más tarde, el mono elegirá siempre tomar un plátano ahora.
Deduciendo de ese análisis nosotros, los niños, comprendimos que no podemos confiar en que los adultos resuelvan ellos solos nuestro futuro. Nosotros tenemos que tomar nuestro futuro en nuestras propias manos.
Para hacer esto, nosotros, los niños, nos consultamos con frecuencia; hablamos frecuentemente sobre qué podemos hacer.
En nuestra más reciente conversación nos preguntamos a nosotros mismos: ¿qué haríamos si fuéramos los jefes de nuestros gobiernos? Y hemos concluído con un simple plan de tres puntos.
El primer punto es: el carbono debe ser traído al museo, lo cual significa que tenemos que reducir las emisiones a cero para el 2050. Y lo grandioso de todo esto es que ya existe toda la tecnología necesaria para llegar a una emisión cero.
Nuestro segundo punto es que tenemos que traer la pobreza al museo, es tiempo de justicia. enemos que aceptar que si no queremos sobrepasar por dos grados nuestro límite, entonces tenemos que tener un limitado presupuesto de O2 que tenemos que aceptar.
Este presupuesto de O2 que todavía nos será permitido emitir es de 600 billones de toneladas, que divididas en el transcurso de los siguientes 40 años y termina con la población mundial (el problema de la población mundial?...) que pronto alcanzará los 10 billones de gente, es de 1 1/2 toneladas por año por persona.
Y los que quieran emitir más, deberán pagar más que los que emiten menos.
Y el tercer punto que nosotros, los niños, encontramos es el de los árboles, los árboles y los bosques.
Tenemos que proteger los bosques, los ya existentes.
Tenemos que proteger las selvas tropicales para que no desaparezcan. Además, tenemos que plantar árboles. Han pasado más de 4 años desde que nosotros, los niños, iniciamos la "iniciativa de los niños" de plantar I millón de árboles en cada país del mundo.
Hace ya más de 4 años que 'Magari Matari'? inició la campaña de un billón de árboles.
Es hora de que trabajemos juntos, de que combinemos nuestras fuerzas, viejos y jóvenes, ricos y pobres, para que plantemos juntos un trillón de árboles; podemos iniciar una campaña de un trillón de árboles.
Nosotros, los niños, pensamos que podemos lograr plantar un trillón de árboles en 10 años. Los americanos (de los E.U.A.) lograron llegar a la luna en un lapso de 10 años.
Los chinos plantaron 2.7 billones de árboles en el 2009, y para ser honesto, un trillón de árboles son sólo 150 árboles por persona; así que podemos lograrlo.
Para concluir, nosotros, los niños, tenemos una campaña: "Dejen de hablar, empiezen a plantar." Con esta campaña, esta poderosa campaña, es para esparcir el mensaje a toda la gente del mundo. Esta es nuestra campaña. Podemos realizar esta campaña juntos.
Y para finalizar, quiero mandar un mensaje a todos los niños del mundo: somos la mayoría en este mundo, y podemos hacer la diferencia.
Nunca se olviden de esto: "un mosquito no puede hacer nada contra un rinoceronte, pero miles de mosquitos pueden hacer al rinoceronte cambiar de dirección."
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