Martes 28 de diciembre del 2010
No se puede explicar con palabras qué es el Todo. Pueden escoger palabras tales como universo o cosmos, pero el Todo ni es una cosa ni una entidad. El Todo es la Fuente indescriptible del ser, un infinito reino de probabilidades. Cada vida individual tiene su lugar específico dentro del Todo. Todos ustedes son parte de la infinitamente enorme Totalidad, que es eterna y a la vez, dinámica y variable. La vida está en movimiento constantemente en una perpetua danza de manifestación y retraimiento, nacimiento y muerte, creación y dejar ir. Como ser humano, ustedes toman parte en esta danza creativa en su presente forma como mujer u hombre. Al mismo tiempo, hay un centro divino e indestructible dentro de ustedes, el cual es independiente de la forma.
Imagínense que ustedes en su actual cuerpo están conectados con la incomprensiblemente enorme Totalidad. En su mente no pueden saber la razón del cómo ni el por qué son parte de la Totalidad, ni de cuál es el lugar al que pertenecen. Sin embargo, lo pueden sentir por medio de su corazón. Ustedes están alojados en el Todo, conectados con el latiente corazón del cosmos, por lo cual no tienen que hacer nada. Es un hecho. Es una inseparable parte de quienes son en realidad.
Ustedes tienen un lugar único y un papel único dentro del Todo. Encontrando su lugar y permitiendo que su Luz brille los hace sentir plena y profundamente satisfechos. Los hace sentir felices y gozosos. Estando en este lugar único y desempeñando su papel único activa la parte más elevada de ustedes que pueden ofrecer. Sobre esto voy a hablar hoy: lo más elevado que pueden ofrecer.
Muchos de ustedes desean alinearse con la Fuente de luz que ustedes son a su más profundo nivel para existir desde la Fuente, para ofrecer y brillar en este mundo. Sientan la Fuente desde dentro, ya que fluye a través de todas sus células. Conecta todo dentro de ustedes, aunque no lo vean. Por favor siéntanlo... sientan el flujo viviente que los transporta. La vida sabe cuál lugar es el apropiado para ustedes y cuál el papel a desempeñar. Sientan el deseo de incorporar lo más elevado de ustedes, el ángel de luz que verdaderamente son, independientemente del tiempo o espacio. Ustedes están aquí temporalmente en este cuerpo, a fin de que puedan traer la luz que son a este lugar. La Tierra es un lugar al que ustedes aman. Sientan esto. Sientan cómo están conectados con el corazón de la Tierra muy adentro.
Dejen a un lado sus pensamientos sobre lo difícil que es vivir en la Tierra, lo difícil que es relacionarse con los aspectos obscuros de la sociedad humana. Conecten con la Tierra misma solamente, con la esencia del planeta. Piensen en los extensos bosques de la Tierra, los océanos y el amplio cielo. Piensen sobre la abundancia de animales, árboles, plantas y flores. Conecten con la Tierra... y sientan cómo está alojada en la Totalidad del cosmos, dentro del cual ella sigue su propia senda.
Hay un lugar para ustedes, aquí y ahora, en la Tierra. Crean en ustedes mismos, sepan que están conectados con el Todo y que hay una senda que los conduce a la manifestación de su más elevado ser.
¿Cómo pueden encontrar esta senda?¿Y cómo pueden saber si están desarrollando y manifestando su más elevado ser? Voy a mencionar tres aspectos por los cuales pueden reconocer si están ofreciendo "lo más elevado de ustedes".
Lo más elevado que pueden ofrecer es algo único
El primer aspecto es que lo más elevado de ustedes, lo más elevado que pueden ofrecer en la Tierra, es algo único de ustedes. Su contribución es una combinación única de características y cualidades, con sus vibraciones y sabor propios. Esencialmente, se ofrecen ustedes mismos. ¡Lo más elevado que pueden ofrecer es ofrecerse ustedes mismos! Lo que los distingue no es lo que han aprendido de otros, tal como ciertas habilidades o conocimientos. Lo más elevado que pueden ofrecer no proviene de fuera de ustedes. No, ustedes son el enlace decisivo.
Por supuesto han adquirido conocimientos e información de otros, de libros y educándose. Por supuesto han sido formados por su cultura y educación recibida. Sin embargo, ustedes han integrado estas influencias en su naturaleza a su propia manera. Hacen brillar su luz a su manera. La gente se siente atraída a esta luz única. Es la luz que brilla desde su lugar en la Tierra; es la luz que los hace brillar.
Su luz única es una mezcla de cualidades terrenas y celestiales. En esta vida, ustedes son un hombre o una mujer que ha recibido cierta educación y ha sido educado de cierta manera. Han sido formados por la perspectiva del mundo que la sociedad en la que viven tiene. Así es como debe de ser, pues esta formación les ha ayudado a obtener un conocimiento íntimo de la vida humana. Como ustedes han pasado por todas estas difíciles experiencias, han adquirido un profundo entendimiento de qué se siente y cuáles altibajos pueden experimentar como seres humanos en la Tierra. A través de su propio viaje de exploración, a través de la obscuridad y de la luz, ustedes han atravesado una senda única. Por tanto, lo que pueden ofrecer a otros es también una mezcla única de cualidades.
¡Mantengan siempre su individualidad en el área de la creatividad y el trabajo! No importa cuál trabajo desempeñen, si son panaderos, maestros, artistas o terapistas espirituales, el ofrecer lo más elevado de ustedes corresponde a expresar su individualidad y compartirla con todo el mundo. El mundo no está completo sin ustedes. El universo está esperando a su contribución en lugar de recibir copias o reproducciones que han hecho de la contribución de otro. El universo desea alentarlos a que permitan fluir el flujo de su energía única. Por tanto, el incorporar su más elevado Yo se refiere a ser ustedes mismos y a expresar su individualidad.
El ofrecer lo más elevado de sí es recibir lo más elevado para ustedes
El segundo aspecto es que el ofrecer lo más elevado implica siempre el recibir lo más elevado para ustedes. Estas dos corrientes están inextricablemente unidas una con otra.
Cuando permiten que su luz única brille, abren su corazón y ofrecen de corazón, experimentan una profunda satisfacción y realización. Están permitiéndose ser ustedes mismos plenamente para hacer brillar su luz sin reservas. Sienten que está bien, es natural y sincero hacerlo así. Cuando se entregan ustedes mismos tan abierta y libremente, reciben algo muy especial al mismo tiempo. El mayor obsequio que reciben es el venir a casa. Al momento en que son verdaderamente ustedes mismos, están unidos naturalmente con el más grandioso Todo, con Dios. Están en casa consigo mismos y con el universo al mismo tiempo. No juzgan a nadie ni se juzgan a sí mismos. No juzgan más causando separación. Son la Unidad.
Al osar ser verdaderos consigo mismos y expresar su más elevado ser en el mundo exterior, atraen cosas buenas en su vida. Las cosas materiales necesarias y la gente apropiada para ustedes aparecerá automáticamente. El universo los apoyará y los sustentará. Les ofrecerá las circunstancias apropiadas para manifestar la energía de su ser. De esta manera, la corriente otorgadora es recibida por una corriente receptora, la cual cumple y los enriquece en todas las áreas de su vida. Al nivel más profundo, ustedes se habrán otorgado a sí mismos todo esto simplemente teniendo el coraje de permitir que brille su luz. La vida les dirá sí sin reservas si ustedes le dicen sí a la vida sin reservas.
Toda la creación dentro de la cual todos tenemos un papel a desempeñar es como un enorme rompecabezas, y cada uno de nosotros representa una de las piezas. El rompecabezas no está completo sin ustedes. Al momento en que la pieza del rompecabezas que ustedes son es colocada en su lugar apropiado, contribuyen algo a él que nadie más es capaz de añadir. En ese momento, ustedes también reciben algo muy precioso: regresan a casa. Sienten que están en armonía con el más grandioso Todo, que la vida los sustenta y que están a salvo. Saben que están haciendo una contribución esencial, y sienten que el Todo los recibe con gozo y aprecio. El ofrecer lo más elevado de sí es decirse sí a sí mismos en un modo profundo, y permitirse recibir todo lo que necesitan para alcanzar su plenitud y brillar.
El ofrecer lo más elevado de sí significa en realidad que ustedes ya no están separados del Todo. Ustedes no son un ego, no son un individuo separado en ese momento. La pregunta sobre "cómo equilibrar las dos corrientes, la otorgadora y la receptora" de hecho se disuelve en ese estado de ser. El equilibrio se logra automáticamente, sucede naturalmente. Cuando ustedes se expresan a sí mismos desde su más sincera parte y permiten que su luz brille, son la luz y están recibiendo luz al mismo tiempo. Ésta es la experiencia de la unidad que tanto añoran todos ustedes.
Ahora bien, tal vez se pregunten a sí mismos: ¿cómo puedo hacer esto?¿cómo puedo alinearme con lo más elevado de mí, mi obsequio único, mi verdadera luz? Esto me trae al tercer aspecto que deseo mencionar sobre el ofrecer lo más elevado de sí.
Al osar ser verdaderos consigo mismos y expresar su más elevado ser en el mundo exterior, atraen cosas buenas en su vida. Las cosas materiales necesarias y la gente apropiada para ustedes aparecerá automáticamente. El universo los apoyará y los sustentará. Les ofrecerá las circunstancias apropiadas para manifestar la energía de su ser. De esta manera, la corriente otorgadora es recibida por una corriente receptora, la cual cumple y los enriquece en todas las áreas de su vida. Al nivel más profundo, ustedes se habrán otorgado a sí mismos todo esto simplemente teniendo el coraje de permitir que brille su luz. La vida les dirá sí sin reservas si ustedes le dicen sí a la vida sin reservas.
Toda la creación dentro de la cual todos tenemos un papel a desempeñar es como un enorme rompecabezas, y cada uno de nosotros representa una de las piezas. El rompecabezas no está completo sin ustedes. Al momento en que la pieza del rompecabezas que ustedes son es colocada en su lugar apropiado, contribuyen algo a él que nadie más es capaz de añadir. En ese momento, ustedes también reciben algo muy precioso: regresan a casa. Sienten que están en armonía con el más grandioso Todo, que la vida los sustenta y que están a salvo. Saben que están haciendo una contribución esencial, y sienten que el Todo los recibe con gozo y aprecio. El ofrecer lo más elevado de sí es decirse sí a sí mismos en un modo profundo, y permitirse recibir todo lo que necesitan para alcanzar su plenitud y brillar.
El ofrecer lo más elevado de sí significa en realidad que ustedes ya no están separados del Todo. Ustedes no son un ego, no son un individuo separado en ese momento. La pregunta sobre "cómo equilibrar las dos corrientes, la otorgadora y la receptora" de hecho se disuelve en ese estado de ser. El equilibrio se logra automáticamente, sucede naturalmente. Cuando ustedes se expresan a sí mismos desde su más sincera parte y permiten que su luz brille, son la luz y están recibiendo luz al mismo tiempo. Ésta es la experiencia de la unidad que tanto añoran todos ustedes.
Ahora bien, tal vez se pregunten a sí mismos: ¿cómo puedo hacer esto?¿cómo puedo alinearme con lo más elevado de mí, mi obsequio único, mi verdadera luz? Esto me trae al tercer aspecto que deseo mencionar sobre el ofrecer lo más elevado de sí.
Ustedes ofrecen lo más elevado de sí cuando son capaces de conectar con lo más bajo de sí
Ustedes ofrecen lo más elevado de sí cuando están abiertos y dispuestos a conectar con lo más bajo de sí mismos. Con lo más bajo quiero decir, el temor, la duda y la depresión, en breve, la obscuridad que yace en su ser como resultado de experiencias pasadas sin resolver.
Su más elevado ser brillará al momento en que ustedes den la bienvenida a la parte más obscura de sí mismos. Cuando invitan lo más bajo de sí a que entre en su conciencia, permiten que su luz brille sin juzgar en esas partes de su ser que se han sentido rechazadas o desterradas.Ésta es la parte de sí mismos que se ha enojado, entristecido, amargado o sentido sola debido a dolorosas experiencias. Por favor tengan compasión de esta parte de ustedes que vive en la obscuridad y busca soluciones en la obscuridad, las cuales los alejan aún más de la luz.
En la obscuridad ustedes desarrollan mecanismos de supervivencia que les impiden sentir lo que realmente está pasando dentro de sí: el temor, la desesperación, la depresión y la soledad. Voltean la cara a ellas. De hecho, con frecuencia el mundo que les rodea les enseña a hacer esto. "Aléjense de las emociones negativas. Sean positivos. Hagan lo mejor. Sean serviciales." Esta clase de advertencias e invocaciones crean temor dentro de ustedes de su propia obscuridad y los aliena de sus más profundos sentimientos.
Todos ustedes desean profundamente la luz, la libertad inherente al entregarse a quienes son ustedes verdaderamente. Por favor realizen que ustedes encienden la más grandiosa luz dentro de sí si se muestran dispuestos a dar la mano a sus más obscuras y más descuidadas partes de sí.
Los invito a que hagan esto ahora, en este mismo momento. Por favor observen y vean si hay alguna emoción o pensamiento negativo dentro de ustedes que surge constantemente y requiere de su atención. Realizen antes que nada que esta obscura emoción o pensamiento es parte de ser un ser humano. Imagínense que esta obscura área dentro de ustedes es un niño/a que ha sido rechazado/a. Tal vez lo/a encuentren escondido/a en una esquina. ¿Es niño o niña?
Observen a ver si lo/la pueden encontrar, si pueden entablar contacto con él/ella. Empiezen primero contactando de vista, y luego alarguen su mano hacia él/ella cuidadosamente. Véanlo/a con ternura, cuán duro lo ha pasado para sobrevivir. Este niño/a está lleno/a de gozo y pasión por la vida. No obstante, ha tenido que soportar tanto que el poder del gozo y la pasión se han distorsionado. Su energía original se ha quedado atrapada en toda clase de máscaras y mecanismos de supervivencia debidos a los cuales la fuerza de vida suya empezó a actuar contra él/ella mismo. Pero ahora se permitirá al niño/a ser quienél/ella es en realidad. Por favor alarguen su mano hacia él/ella y permitan que su luz brille. Dénle la bienvenida con sus ojos.
Permitan que el niño/a se acerque a ustedes a ritmo propio. Esperen pacientemente, sosténganlo/a en sus brazos y pónganlo/a junto a su corazón. Lo que el niño/a necesita para relajarse y recuperarse es ser visto/a y tranquilizado/a por ustedes. Observen cómo brillan calurosamente de amor y comprensión cuando están en contacto con este/a indefenso/a y angustiado/a niño/a. Invitando a su parte más obscura, dándole la bienvenida y trayéndolo/a a casa saca a relucir la parte de más luz en ustedes. Comprenden cómo se siente. Esta comprensión sana. El niño/a en la obscuridad representa la parte de ustedes que ha venido cargando una gran cantidad de dolor sin ser capaz de entender por qué. Rodeando este dolor con comprensión y compasión, ustedes hacen brillar su luz en áreas que solían ser fuente de emociones y pensamientos negativos. Al momento en que abrazen al niño/a angustiado/a, ustedes se convierten en ángeles humanos. Traen luz a la obscuridad, que es exactamente lo que la humanidad necesita ahora.
La humanidad no necesita santos ni gurus que enseñen desde un púlpito o pedestal, sino gente real de carne y sangre que haya experimentado la obscuridad y la luz por sí mismos y sean capaces de abrazar ambas sin juzgar. Ustedes se convierten en ángeles humanos al momento en que osen dar la cara a, y acepten su propia obscuridad. Esto hará que su luz sea pura y poderosa. La vida los sustentará. Se verán atraídos a oportunidades y lugares donde puedan revelar su más elevado Yo de una forma natural y fácil. No tienen que trabajar para ello. No tienen que pretender ser alguien más, ya que su vibración única y su energía es lo que inspira a la gente y les trae el gozo. ¡Son ustedes! Ustedes representan el amor de Dios a su manera única porque están dispuestos y son capaces de dar la cara a, y abrazar a su propia obscuridad con comprensión. La gente experimentará una apertura, ternura e inspiración en su presencia, en la manera en que los escuchan. Cualquiera que fuese lo que hagan al expresar y manifestar su más elevado Ser en la Tierra, éste invitará a brillar a la gente por ellas mismas y a creer en su poder y talentos propios y únicos. El ofrecer lo más elevado de uno alienta a los demás a que hagan lo mismo.
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