Saúl: "En todo el mundo el amor está siendo compartido como nunca antes"

19 de diciembre del 2010, por John Smallman

La humanidad está esperando con un fuerte sentimiento de que algo de inmensa importancia está por ocurrir. Es un sentimiento muy desconcertador porque han estado amarrados a la experiencia de un ambiente sin cambios en el cual los desacuerdos, las peleas, y la guerra son endémicas. Y sin embargo, ustedes presienten, y saben profundo dentro de sí mismos que esto está a punto de cambiar.

Durante eones de tiempo, en sus momentos privados y tranquilos, han estado añorando, esperando, y rezando por la paz, la armonía, la aceptancia y el amor. Pero hasta ahora esto ha parecido estar más allá de su alcance, imposible de lograr, y aparentemente para la mayoría de ustedes piensa que no son dignos de esto y no se merecen tal premio o una recompensa tan maravillosa. Pero ése es su destino. Ustedes fueron creados en ese estado por Dios, y pertenencen allí.

El hecho de que no están experimentando esto y no pueden concebir lograrlo es que todo esto es parte de la ilusión ese extraño estado de ansiedad y sufrimiento en el cual aparentemente tienen su existencia.


No obstante, sin importar qué tan atrás en la historia de la humanidad las fuerzas propulsoras que los han guiado e inspirado parecen ser engaños, traiciones y la guerra, y debido a que en su estado de aparente separación aparentaron estar solos y rodeados de enemigos, ninguna otra forma de vida tiene sentido. Se sienten constantemente amenazados y pudiendo ser atacados en cualquier momento sin aviso alguno. Es verdaderamente una forma de existencia muy temerosa e insatisfactoria -- esperando que la no-existencia los sobrecoja y les quite la vida en cualquier momento.

Y sin embargo, ustedes no pierden la esperanza. Ese sentimiento de esperanza ha estado con ustedes desde el momento de la separación porque su Padre colocóla inextinguible Luz de Su Amor para asegurarles que no estaban perdidos, que nunca se podrían perder, y para iluminar su camino a Casa hacia Su amoroso abrazo cuando elijan dejar de jugar los ridículos juegos que los han llenado de ansiedad, escondiendo de ustedes la Luz de Su Amor.

Durante las últimas décadas -- un muy corto tiempo comparado con los eones de tiempo de separación de Él que han pasado en la ilusión -- muchos de ustedes se han vuelto conscientes de que la Luz Divina brilla dentro de sí mismos. No han entendido lo que es o lo que significa, pero pueden ver que acepta y da la bienvenida.Y han empezado a aceptar el Amor que les ofrece, realizando así que verdaderamente no están solos sino que son uno con todos para que aquello que compartan se vuelve abundante, y aquello que retengan los cerrará de nuevo en la solitud de la separación.

El resultado de esta creciente conciencia de la unidad de todos puede verse en la creciente compasión y generosidad mostrada hacia quienes sufren localmente -- cercanos a sus familiares o vecinos -- o al otro lado del mundo. El efecto que esto está teniendo es enorme e imparable. Sí, los medios de comunicación siguen enfocando las guerras o catástrofes -- eso es lo que buscan y su razón de ser (y no es necesario hacerles mención de esto) -- pero por todo el mundo la generosidad, amabilidad y amor están siendo compartidos como nunca antes.

Esta maravillosa energía expandida exponencialmente de manera divina está fluyendo libre y fácilmente para beneficio de todos. Cada vez más de ustedes están volviéndose conscientes de esto, y añadiendo a esto a cada momento, a medida en que los levanta en su amoroso abrazo y se los lleva lejos del pesado, pegajoso y agarrador centro de ilusión hacia una frescura y claridad que fluye libremente marcando los límites exteriores de ese ambiente ilusorio. Desde allí serán capaces de ver su Hogar Celestial reluciendo brillantemente al tiempo que los llama a continuar hacia adelante. Su llegada allí está garantizada, al igual que el gozo que sentirán cuando ocurra. El viaje se ha casi completado. Relájense y acepten el abrazo divino que los rodea, con la confiaza de que el Amor de su Padre por ustedes los transportará a Casa