NUESTRO ROL EN LA ASCENSIÓN
Maestros zahoríes, sostenedores de la rejilla, mantenedores de frecuencia, guerreros de la luz, semillas estelares ...
Evidentemente, todos somos más o menos nuevos en ésto. El camino evolutivo que actualmente recorremos, sostenidos sobre los brazos de estas altísimas frecuencias de información codificada en geometrías de luz-sonido, enviadas desde el centro de la galaxia hasta nuestro Sol central, Alción, no ha sido recorrido nunca antes por la humanidad. También se hace evidente que todos y cada uno de los que integramos e integraremos la rejilla cristalina 144, asumimos un determinado rol para la satisfactoria compleción del proceso, el Leitmotiv debajo de toda nuestra búsqueda y la razón que nos impulsa a saltar al campo de batalla: La creación de un terreno fértil y bien abonado a fin de que la nueva humanidad, el humano galáctico, el hijo del hombre o como queráis llamarlo, enraíce de forma segura y duradera en nuestro nuevo hogar de 5D, La Nueva Tierra.
Personalmente, en mi corto camino, la comprensión de términos como los arriba citados se me ha escapado hasta hace bien poco (si no es que aún se me escapa). La correcta comprensión de éstos y otros términos (todos haciendo referencia a roles bien establecidos aunque difusos para el neófito) se vuelve aún más difícil al no resultar, en toda ocasión, roles fijos; sino que es muy posible e incluso deseable que dichos roles cambien a lo largo de la vida de una persona. Dichos roles son, por tanto, cualitativamente consecutivos y por ello aún más difíciles de identificar. Además debido a que la nuestra es una misión (revolución) casi silenciosa, solitaria las más veces y completamente anárquica en su ejecución, cada uno le da a su rol el nombre que le viene en gana, cosa que por otro lado, está mejor que bien.
No obstante, personalmente soy de la opinión de que una correcta clasificación de nuestros roles dentro del Proceso de Ascensión se hace necesaria a fin de identificar más claramente el objetivo de cada quien dentro del proceso, para así trabajar de manera más eficaz. Además, en caso de estar trabajando en varios roles de forma simultánea (y de éstos hay unos cuantos verdaderos cracks por ahí sueltos), la correcta identificación de los roles que el universo decide adjudicarnos nos permitirá focalizar nuestra energía de forma aún más eficaz y constructiva para el bien de todos.
Así pues, esta es la clasificación que yo he conseguido vagamente construir dentro de mi maltrecho y electrocutado hemisferio izquierdo. Por supuesto agradeceré que aquéllos que llevan más tiempo recorriendo éste espinoso camino tengan a bien sacarme de mi error si fuese el caso. Para los demás, espero que ésta humilde clasificación que aquí hago, sirva para liberaros, aunque sea un poco, de todo el estrés y desasosiego que el Proceso de Ascensión puede producir y, de hecho; produce, ahí va:
SOSTENEDORES DE LA REJILLA, MANTENEDORES DE LA FRECUENCIA O CIMIENTOS:
Este es, a mi juicio, un rol que todo trabajador de la luz ejerce a lo largo de toda su vida. De alguna manera, ésta es la "argamasa de locura" que nos es común a todos:creer en lo imposible...
Sin embargo, quiero hablar aquí de los auténticos profesionales en la materia, personas anónimas que están limpiando (energéticamente hablando) el espacio o plantilla de potencialidades esencialmente corrompida en la que la humanidad ha estado viviendo.
Es este un rol infinitamente humilde, verdaderamente arduo y lógicamente (aunque sólo en apariencia) extremadamente desagradable. Básicamente el trabajo de un buen mantenedor de frecuencia consiste en la creación de un "caldo de cultivo energético" o rejilla sobre la cual pueda producirse el cambio. Sería inteligente aquí mencionar la teoría de la psiquis colectiva de Carl Gustav Jung (1875-1961) porque éste (el inconsciente colectivo) y no otro es el campo de trabajo propio de los mantenedores de frecuencia. La postura correcta de un buen sostenedor de la rejilla comienza como termina: en una recta y firme oposición a lo que la práctica totalidad de la humanidad considera como LO QUE ES. Y ¿qué es lo que la práctica totalidad de la humanidad considera cierto? Os lo diré: miedo, enfermedad, carestía, inmovilismo, reacción, mente egótica.
Así pues, el mantenedor de frecuencia, haciendo uso de su herramienta más básica, la negación positiva, se opone de forma drástica y tozuda a la psique colectiva y crea su propio patrón energético que es diametralmente opuesto al patrón imperante, a saber: amor, plenitud, abundancia, flexibilidad, acción, mente crística.
He dicho que la herramienta básica del mantenedor de frecuencia es la negación positiva. Bien, ésta herramienta precisa de un combustible eficaz y altamente "calórífico" debido al brutal esfuerzo requerido para avanzar a contracorriente de la psique colectiva del embrutecido grupo de individuos en el cual vives. El nombre de dicho combustible es: FE.
Fe que en el caso de los auténticos profesionales barrenderos de karma se convierte en tozudez ciega.
Habladle a un mantenedor de frecuencia sobre las inundaciones en Pakistán. Él o ella, con toda la tranquilidad del mundo os dirá: "Yo no he oído nada, en todo caso, cabría demostrar si Pakistán realmente existe, ya que yo nunca estuve allí".
Un mantenedor de frecuencia jamás ve las noticias de la televisón, ya que éstas corresponden a un patrón energético que ha decidido no habitar más.
Un mantenedor de frecuencia no cree en el hambre, te dirá que él o ella jamás vieron a un niño morir de hambre. Si usas las fotografías de los periódicos como prueba para argumentar que el hambre existe en el mundo, el mantenedor de frecuencia te dirá que están trucadas, y ello por una buena razón: él o ella han decidido ver sólo abundancia en todas partes.
Por supuesto que esta actitud puede parecer cerril, insana, irresponsable y egoísta. Que no os engañen las apariencias. Nada más lejos de la realidad. El buen mantenedor de frecuencia es un individuo que ha tomado plena consciencia de su responsabilidad energética para con todo el universo. Él decide qué tipo de energías decide o no consumir y que tipo de energías decide o no poner en su medio ambiente a través de si mismo. De éste modo consiguen mantener un espacio energético contrario al actual, una plantilla consciente de potencialidad pura que difiere en todo de la existente en el planeta en el que vivimos. Así es como consiguen crear un caldo de cultivo perfecto para que arraiguen firmemente las ideas de los trabajadores de la luz que les siguen:
MAESTROS ZAHORÍES O ARQUITECTOS
Su campo de trabajo en el Proceso de Ascensión son: las ideas. Sin embargo, a diferencia de como ha venido siendo hasta ahora, no las venden al mejor postor. Al igual que los mantenedores de frecuencia son conscientes de su responsabilidad energética con El Todo, el maestro zahorí es sabedor del valor de sus ideas, que son sus semillas, y de ninguna manera plantaría una de sus hermosas semillas allí donde no se encuentre agua.
Así pues van por el mundo con su bolsita de locas ideas a la cintura buscando con su ramita de zahorí el terreno adecuado donde plantarlas.
Al contrario de los mantenedores de frecuencia, cuya labor es puramente subjetiva, pasiva, contemplativa y volátil, los maestros zahoríes observan un comportamiento absolutamente objetivo, activo, ejecutivo y firmemente substancial. Son gente con magníficas y locas ideas muy nuevas y con una firme y esclarecida certeza de dónde deben ésas ideas ser plantadas.
Al contrario también que los mantenedores de frecuencia, éstos no están demasiado inclinados hacia/absorbidos por la espiritualidad. ¡¡Simplemente no tienen tiempo!!
Son economistas desengañados, publicistas, artistas, científicos, periodistas, asesores, políticos, médicos, militares que salen del armario con respecto a la divulgación, profesores....que han decidido dejar de venderse.
Su lema, contra viento y marea es: "Yo solo no puedo hacerlo, pero sé que es posible".
No hay problema. Existe un tercer grupo de trabajadores de la luz que están ávidos de recoger el testigo de los maestros zahoríes porque vienen equipados a la perfección y deseosos de realizar todo aquello que debe ser realizado y con prontitud:
LOS NIÑOS ÍNDIGO, LOS NIÑOS CRISTAL, SEMILLAS ESTELARES, LOS CONSTRUCTORES
Poco que decir sobre este tercer grupo que no haya sido dicho ya. Internet está repleta de información sobre ellos y sus prodigios. Su ADN está equipado a la perfección para lo que vendrá, y tienen las claves, las fuerzas y las ganas para hacer lo que hay que hacer. Son imparables porque son tercos como mulas y nadie ni nada puede convencerles de seguir un camino que no es el suyo.
Esperemos únicamente que en los colegios no nos los destrocen demasiado. Así sea, así es.
Espero que esta humilde clasificación venga a arrojar algo de luz sobre la manera en que se está desarrollando el Proceso. Al menos a mí me ha sido útil organizar un poco toda ésta locura a fin de hallar mi propio lugar en éstos tiempos de caos e inquietud. La forma en que venimos tratándonos unos a otros, nuestra relación con el planeta y el resto de especies, incluso nuestro marco de existencia dentro del gran organismo vivo que denominamos Vía Láctea, están a punto de cambiar de un modo que apenas aún podemos siquiera imaginar. Y a pesar de que muchos ojos de muchos lugares diferentes están puestos sobre nosotros en éste momento, lo que logremos ahora para las generaciones que hayan de ser sobre La Tierra, es y será obra nuestra.
NAMASTÉ.
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