Al menos unas 2.000 personas 'indignadas' siguen acantonadas en Puerta del Sol de Madrid, que protestan como la plaza Tahrir española, en recuerdo de la revolución en Egipto que acabó con Mubarak. "El pueblo unido jamás será vencido", gritaron casi mil de ellos constituidos en caótica asamblea, mientras el otro millar yacía en sacos y tiendas de campaña y se organiza para mantener el orden en la plaza, definitivamente ocupada, aunque con la presencia vigilante de una docena de furgones policiales.
La céntrica Puerta del Sol ha amanecido literalmente atiborrada de carteles, con el suelo forrado de cartones y cubierta con lonas azules, convertida en un enorme campamento a cielo abierto en el que los jóvenes comparten bocadillos, hacen pintadas, y en general, repiten sus consignas: "No al bipartidismo, no a una democracia corrupta, abstención".
En un escrito repartido durante la madrugada, los manifestantes protestan por la actual situación económica y política. En el improvisado manifiesto ya le han puesto nombre a la concentración: 'Acampada Sol' y han reivindicado su "derecho a indignarse". En el texto hacen también un llamamiento a los ciudadanos, por ejemplo, estudiantes o amas de casa, a movilizarse, y piden una "democracia y política reales".
'Que esto no sea un botellón, es una protesta'
"Violencia es cobrar 600 euros", "si no nos dejas soñar, no te dejaremos dormir" y "que paguen la crisis los culpables" son algunas de sus consignas. Los ocupantes de Sol han preparado incluso un "muro de carga" formado por los propios activistas para prevenir una toma policial y un desalojo, tal y como ocurrió en el primer día de la acampada. "Que esto no sea un botellón, es una protesta", repiten jaleados por muchos vecinos que les han traído comida y mantas.
Se definen como una sociedad cansada que pide un cambio, y como pacifistas. El movimiento iniciado en Sol el pasado domingo ha crecido con el paso de los días e intenta organizarse. Las redes sociales, con Twitter a la cabeza han sido un semillero para extender la protesta, que sin signo politíco y afinación ideológica ha prendido la mecha del descontento social a pocos días de los comicios locales y autonómicos del 22-M.
Madrid es el epicentro de la movilización pero la llama se extiende por toda la geografía con acampadas y movilizaciones similares a las de Sol. En Granada por ejemplo, otra numerosa acampada en la plaza del Carmen ha terminado esta noche antes de los previsto debido al desalojo por parte de la Policía Nacional.
La organización ha sido el principal objetivo y al mismo tiempo la principal dificultad para el los manifestantes debido a la difuso y variado origen de las personas que han acudido a la protesta. A pesar de ser una concentración espontánea, convocada por mensajes a móviles y a través de la Red, han conseguido crear siete comisiones para repartirse el trabajo y durante esta noche han intentado organizar sus propuestas para llevarlas hasta el Congreso de los diputados. "Que la ciudadanía hable todos los días en la Cámara Baja y en la tele", comentaba uno de los asistentes.
Una de las principales ideas difundidas en la improvisada Asamblea de esta madrugada era que los manifestantes acudieran en bloque a la Cámara Baja para presentar las líneas generales de su ideario. No todos estaban de acuerdo en este punto pero algunos proclamaban que "El objetvio no es que esto se debata en el Congreso, sino que se apruebe".
Los activistas de plaza Catalunya pretenden quedarse 'indefinidamente'
- La ordenanza cívica prohíbe explícitamente dormir o acampar en la vía pública
Lo manifestantes que acampan en plaza Catalunya como protesta contra la clase política y la crisis han asegurado que pretenden quedarse "indefinidamente" después de la celebración de una asamblea. Aunque, acto seguido, han dejado claro que lo harán si les "dejan", adelantándose al previsible desalojo que las fuerzas policiales podrían llevar a cabo si finalmente pasan la noche acampados.
Cientos de personas se concentran en la céntrica plaza barcelonesa y ya han instalado varias carpas para cobijarse. El número va creciendo a un ritmo lento.
Los manifestantes ya han pronosticado que esta noche muchas más personas se unirán a su causa y han reclamado que no les desalojen, aduciendo que no son "violentos". Y es que cabe precisar que la acampada no está organizada por 'Democracia real ya', la entidad asamblearia que el pasado domingo día 15 convocó manifestaciones en diversas ciudades españolas contra la crisis, sino por personas a título individual que han conectado por el teléfono móvil o por Internet por considerar que no eran suficientes las manifestaciones, sino que había que prolongar las protestas. Así lo han aclarado: "Somos autónomos, precarios, parados, somos la voz de los que no se presentan".
Ahora falta conocer la estrategia que tomarán las fuerzas del orden. Hasta el momento, la Guardia Urbana asegura no haber preparado ningún dispositivo específico a la espera de cómo evoluciona la concentración. La ordenanza cívica prohíbe explícitamente en su artículo 58 acampar o dormir en la calle. Bajo esos preceptos se prevé que pudieran actuar. Concretamente, la norma reza en su primer apartado: "Queda prohibido acampar a las vías y espacios públicos, acción que incluye la instalación estable en estos espacios públicos, en su mobiliario o en tiendas de campaña, vehículos, autocaravanas. No está permitido dormir de día o de noche en estos espacios."
Anoche se optó por regar la plaza
Ayer, la estrategia seguida por el consistorio fue la de regar el emplazamiento poco antes de que comenzara la protesta. Una medida que, pese a disuadir a muchos, no evitó que una veintena de activistas haya logrado pernoctar entre tiendas de campaña, pancartas y cartones.
Decenas de personas se acercaron el lunes por la noche hasta plaza Catalunya para protagonizar una de las acampadas organizadas en todo el Estado. Sin embargo, poco antes de la hora señalada, hacia las 21 horas, un camión cisterna de los servicios de limpieza municipales regó toda la zona para enfriar los ánimos de la protesta, informa Germán González.
Los manifestantes, -cuya actividad puede seguirse en el 'hashtag'#acampadabcn- también contaron con la vigilancia de Mossos d'Esquadra y Guàrdia Urbana, cuyos agentes, al contrario de lo vivido enla madrileña plaza del Sol, donde la Policía ha disuelto la protesta de madrugada, no recibieron órdenes de desalojar a los concentrados. A primera hora de esta mañana sólo una patrulla de la Guàrdia Urbana continuaba apostada en la plaza.
La iniciativa es el segundo capítulo de una movilización que, a través de las redes sociales, logró concentrar el domingo a miles de personasen diversos puntos de todo el Estado, entre ellos la misma plaza Catalunya.
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